¿QUÉ PASA EN VENEZUELA?

Se nos ha hecho muy común a los venezolanos escuchar un argumento, a veces sostenido por ingenuidad y desconocimiento, otras veces por solidaridad ideológica automática, que legitima al gobierno de Hugo Chávez por el solo hecho de haber accedido al poder mediante elecciones.

Dicho argumento no toma en cuenta ninguna de las aberraciones jurídicas, ni los abusos desde el poder, ni la deconstrucción sistemática de la estructura legal y democrática, ni las agresiones, ni la pasmosa corrupción, ni la represión a las que se somete constantemente al pueblo en nombre de la autodenominada Revolución Bolivariana.-

Es como si alguien justificara a un hombre que le cae a palos a su mujer argumentando en el hecho de que ambos están casados legalmente ante Dios y la República.



Para entender desde afuera lo que está sucediendo internamente en Venezuela debemos historiar un poco el proceso, eso me propongo hacer a través de una serie de artículos.

Y si realmente el lector quiere sacar conclusiones lo mas objetivas posibles sería importante partir de la premisa que sostiene que no debemos aceptar

( bajo ningún tipo de argumentos) que suceda en otros países lo que no nos gustaría que sucediese en el propio.

En los años 80 surge dentro de las Fuerzas Armadas venezolanas un pequeño grupo de oficiales de rango medio, organizados en torno a una ideología confusa y primitiva denominada “Bolivariana”, una especie de Cambalache en la que se mezclan influencias tan dispares como la del marxismo mas elemental, la del comandante guerrillero Douglas Bravo, la del Movimiento Bandera Roja y la del argentino antisemita Humberto Ceresole (amigo a la vez de Hugo Chávez y de los fascistas Carapintadas argentinos), con los pensamientos de un Simón Bolívar acartonado y extraído de su contexto histórico. Es de destacar que tanto Douglas Bravo como Bandera Roja así como la enorme mayoría de la izquierda histórica venezolana están hoy en la oposición al gobierno chavista.

El Movimiento Bolivariano fue, desde un principio, conspirativo y golpista, y se planteaba el asalto al poder mediante un Golpe de Estado en un país con una democracia consolidada durante 50 años.-

Nadie que haya vivido en Venezuela durante los últimos 40 años puede dudar de los defectos de dicha democracia petrolera: pobreza, inequidad, corrupción y descomposición de los Partidos tradicionales.- Pero la estructura democrática funcionaba con independencia de poderes, alternabilidad de gobiernos, convivencia nacional y avanzaba por encima de sus errores hacia la descentralización y la modernización.-

Era un país complicado y lleno de problemas, pero de cara al futuro.

Sobre el diagnóstico de su enfermedad, todos estábamos más o menos de acuerdo, las discrepancias llegarían con las medicinas y el tratamiento aplicados.

El Movimiento Bolivariano dio dos Golpes de Estado sangrientos (4 de febrero y 28 de noviembre de1992) y en ambos fracasó, ese fue el inicio.

Esas derrotas desmoronaron el “glorioso movimiento que salvaría al país de las garras de la corrupción”,pero dejó la semilla mediática de un teniente coronel de paracaidistas que por televisión afirmó: “Por ahora no hemos podido obtener el poder”.-

Después del primer golpe, Hugo Chávez es detenido y pasa 2 años en prisión, en condiciones de privilegio, con entrevistas de todo tipo y visitas a granel, y de allí sale indultado por el Presidente Caldera. Una vez en la calle se dedica a recorrer el país anunciando nuevos alzamientos militares y declarándose partidario de la abstención electoral ya que, sostiene, las elecciones son un “fraude del sistema” y una “trampa del capitalismo”.

Influido por políticos sagaces que se unen a su movimiento adopta un giro estratégico importante que lo pondrá en el ascenso al Poder, presentándose a elecciones. Va montado sobre la ola golpista y su aura romántica de militar rebelde con boina roja.

Planteó desde el principio una campaña dual: violenta y descalificadora cuando prometía “freír en aceite las cabezas de los políticos” y a la vez conciliadora y paternal prometiendo justicia e inclusión. Cabalgaba sobre el concepto de la antipolítica y el antipartidismo, sembrados durante años por sectores multiideológicos y medios de comunicación que argumentaban la necesidad de un “Gerente”, un “No político”, un “Hombre Fuerte” para dirigir el país. Sorprendía ver lo fácil que calaba en diferentes estratos sociales, fue apoyado por la Iglesia, por sectores de la burguesía, por importantes medios de comunicación y comenzó a hipnotizar a las clases mas desposeídas, ávidas de un militar macho y autoritario que “pusiera orden en esta vaina”. Fue la misma “democracia burguesa” que hoy él denosta, quien, tras ganar las elecciones en 1998, le entregó el poder con total transparencia y sin abusos a través de la tarea impecable de un Consejo Electoral imparcial.

Ese fue el inicio



Germán Cabrera Traversoni, Artista Plástico.

Ex integrante del MLN Tupamaros uruguayo.

Ex integrante de la Dirección Nacional del Partido Izquierda Democrática en Venezuela.

Integrante de la Directiva de la Fundación Espacio Abierto.